ADVERTENCIA: La información que aquí aparece distinta a la propia de la defensa personal, puede cambiar la concepción que tienes sobre asuntos de verdadera importancia. Si no deseas esto, elige la pastilla azul y fin de la historia. "Bienvenidos al mundo de lo real" (Morfeo. The Matrix)
Mostrando entradas con la etiqueta defensa personal. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta defensa personal. Mostrar todas las entradas

KAJUKENBO: mi ARTE MARCIAL preferida

 

 A mediados del siglo XX, 5 maestros, cada uno de ellos experto en una disciplina marcial, y al amparo y consejos del fundador, Emperado (D,E,P.), crearon el KAJUKENBO, en Hawai... reuniendo  las más efectivas técnicas de KArate - JUdo y Ju-jitsu - KENpo, y  BOxeo chino...para defenderse de la delincuencia en general, y particularmente, de los atropellos causados por los marines norteamericanos cuando salían de permiso de la base militar que E.E.U.U, estableció en Hawai por aquellas fechas.

Técnicas muy rápidas, contundentes, y efectivas de defensa personal real, con las que  propinaron humillantes palizas a los americanos, demostrando así su verdadera eficacia.

Tanto fue el éxito de la disciplina, que el propio ejercito de los E.E.U.U, contrató a estos maestros para que enseñaran sus habilidades a los propios marines desplazados en esa base militar.

A los pocos años, uno de los marines trajo el kajukenbo a la recién construida base militar en Torrejón de Ardoz, en Madrid, España, lugar donde comenzó su expansión. El Kajukenbo, es un arte abierto que sigue evolucionando, con nuevas técnicas, pero manteniendo su filosofía inicial. Filosofía que está totalmente ausente en otros tantos ¿deportes? de lucha actual, como por ejemplo: el MMA (Mix Martial Arts). Sus engañosas siglas pretenden ser artes marciales mixtas, pero de arte no tienen nada, de 'marcial', menos y de respeto, disciplina y autocontrol...

En Kajukenbo, no sólo hay técnicas de dificultad creciente de defensa personal según tu graduación, sino también KATAS, otra de las partes que más me gusta; katas con mano vacía y con armas.

Después de investigar y practicar numerosas artes marciales (y maestros) a lo largo de mi vida  he decidido empezar de nuevo, desde el principio, en la escuela de Cristina Álvarez; reciente pentacampeona mundial de esta disciplina; una gran maestra y mejor persona, y un verdadero orgullo para nuestro país, España. 

¿Te animas a probar...? ¿No te gustaría aprender a defenderte... de verdad? En clase somos tanto adolescentes, como hombres y mujeres. Tiene también una escuela infantil. Ambas, en Torrejón de Ardoz.

Un arte marcial es un camino; largo y enriquecedor; donde además de aprender a defenderte y defender a los demás, aprenderás también a ser mejor persona.

   (Y, sí; estos son los únicos vídeos del blog donde aparezco personalmente...de momento)
 




Cuando ME ATRACARON EN UN TREN...¡Uffff!

  Hace tiempo, mientras estaba leyendo, me atracaron en un vagón de tren dos indeseables con tantas tachuelas y cadenas colgando como para montar una ferretería y no pedir género en un tiempo.  Por aquel entonces, ya disponía de conocimientos de karate como para haberles hecho meditar sobre sus vidas en la cama de algun hospital, pero no; mi respuesta no tuvo nada que ver con Karate Kid precisamente.  ¿Por qué? por la sencilla razón de que en las clases, NO PRACTICAS las técnicas HACIENDO DAÑO a tu OPONENTE, sino todo lo contrario: con mucho respeto y con mucho cuidado de no lesionarle (básicamente porque se le acabaría el negocio a la escuela)... y por lo tanto, inconscientemente aprendes a ejecutarlas de una forma 'impropia' y nada real .
Y eso es lo que me 'salió' del alma en aquel momento cuando quise defenderme de aquella agresión: mucho CUIDADO y sobretodo: RESPETO, contra quienes me estaban amenazando; vaya jugada. Yo sabía que algo no estaba funcionando en mi, pero ¡¡no podía hacer nada para evitarlo!!

  
Volviendo al atraco... Estos especímenes, bastante mayores que yo, entraron en el vagón en el que me encontraba. D
espués de realizar el escandaloso numerito de  'montar' salvajemente a caballo sobre los respaldos de dos de los asientos, pegando todo tipo de gritos, amedrentando al poco personal presente (menudos y de origen chino) que pareció querer introducirse en lo más profundo de la gomaespuma enfundada de sus asientos, y cuando lo consideraron oportuno, se bajaron de sus montas y al pasar por delante de mi al dirigirse al vestíbulo, uno le dijo al otro algo al oído (enseguida me di cuenta de la posible jugada, pero no llegué a creerla realmente; era de noche; era el último tren). De repente, salieron de ese vestíbulo, entraron en mi zona y se sentaron, uno en frente de mi, y otro a mi lado, impidiéndome la salida.

     El que estaba enfrente pronunció las palabras mágicas: "Dame todo el dinero que tengas". Yo, que no quería creer que lo que me estaba pasando era real...decidí, con bastante sangre fría y sin siquiera mirarles, seguir leyendo, obviando su presencia. Ante mi nula atención a su exigencia, el lastimado ego de este elemento le hizo repetirme esa su mejor frase algo más alterado si cabe..." Te he dicho que me des todo el dinero que tengas"
Fue en ese momento, y desde mi calma elegida (atenta a esto: siempre desde la calma mental), cuando finalmente decidí salir de la historia que estaba leyendo, para tomar cartas en la real que me estaba sucediendo.

  Ante su maleducada insistencia, pensé que había llegado el momento de poner en práctica mis 'letales' conocimientos marciales con ellos.  No intenté entablar una conversación con estos amables y mal vestidos desconocidos para hacerles desistir de su intención. Mi reacción fue algo diferente;  y fue rápida; muy rápida... y sorpresiva; muy sorpresiva; incluso, créeme, para mi.

  Pasé en décimas de segundo, de la más absoluta tranquilidad, como si estuviese leyendo en el salón de mi casa, y como ya he dicho sin mirarle a los ojos, a agarrar su cuello con una sola mano y con toda mi fuerza (que como ya sabes, en esos casos es muy superior, debido al chute de adrenalina y demás hormonas que fabrica nuestro cerebro en una situación de peligro y riesgo para nuestra vida), ahora sí, apretando mi mandíbula, y taladrándole los ojos con los míos.

 Debí apretar tanto su garganta, mientras le clavaba las uñas en su parte más posterior a la que podían llegar mis largos dedos... que además de quedarse sin palabras (de la emoción, supongo), el tono de la piel de su cara se fue poniendo azul;  de verdad, no es una exageración: azulado-morado...y a medida que nos iba levantando a mi y a él del asiento, le dije sin soltarle, con  sobrada furia y los dientes apretados:
-"¡¡¡ ¿PERO TÚ QUIEN TE HAS CREÍDO QUE ERES, DESGRACIADO?!!! "


  
Yo realmente no me dedico profesionalmente a ser víctima de atracos, y menos aún a responder a los agresores con alguna frase sacada de alguna película,  así que, no tenía establecido un protocolo para tales casos, y no sabía muy bien qué hacer. Esperaba que fluyese alguna técnica de defensa personal, tantas veces practicada en las clases...¡pero no! Después de incorporarme e incorporarle (íbamos junto en esto) y sin soltarle el cuello ....¿¿¿Qué crees que es lo que hice???.¿¿¿Cuál fue el 'golpe secreto del 'samurái' que sólo a los alumnos más avanzados les es desvelado, no sin antes haber demostrado su tesón y disciplina diaria y bla bla bla, bla bla bla ...??? Pues, sin soltarle del cuello con la mano izquierda, y una vez estábamos de pie, le empecé a PROPINAR con toda mi fuerza, tal serie de bofetadas con la derecha, de un lado al otro, que me duele la mano sólo de recordarlo, Y QUE POR NO SABER QUÉ  HACER A CONTINUACIÓN, para no darles tiempo a que reaccionasen,  mientras iba pensando en qué hacer después, no se me ocurrió otra cosa que SEGUIR repitiendo la secuencia UNA Y OTRA VEZ (ésta era: bofetada y revés de vuelta, y vuelta a empezar) ... y antes de que el cabrón este recuperase el aliento, me volví rápidamente hacia el ferretero que se había sentado a mi lado, y... le endosé la misma secuencia de fotogramas que había dado resultado con su 'jefe'. Luego, como seguía sin ocurrírseme nada más que hacer...volví a ocuparme del primero antes de que se recuperase del atontamiento. Y bueno, ahí les ves, gracias a mi duda de qué hacer después,  a los mafiosos del tren de cercanías...en el suelo...KO's (Knocked out)...o lo que es lo mismo:  f u n c i o n ó;  no de la manera que hubiese imaginado... pero funcionó, que es de lo qué se trata en cualquier acción de defensa personal.


En otras palabras, que todos los conocimientos marciales técnicos que había adquirido durante años... no salieron a escena, y se quedaron en la trastienda ... no sé por qué; por no hacerles daño, por los nervios, por falta de tiempo para pensar en la técnica adecuada, puede que porque  estaba sentado, o por muchos otros motivos. Y eso me dio que pensar.  Menos mal que bastó con una ración y media de tortas 'de la casa' para dar de comer al hambriento, que como soy católico, es algo que intento cumplir a rajatabla siempre que se presenta la ocasión.


Así que... ¿Por qué no una o varias bofetadas bien dadas, como un arma más a tener en cuenta en nuestro particular arsenal de defensa personal? Ya lo sabes...
 Y por favor: no tengas miedo a hacerle daño alguno a tu agresor (yo al principio lo tenía y no quería lastimarlos en forma alguna) ...porque él: YA TE LO ESTÁ HACIENDO, Y SI NO REACCIONAS ... el daño que puedes recibir de él/ellos será siempre mayor que el que puedas producir al repeler su agresión.

...

(En el momento de la redacción de esta entrada del blog, tenía 18 años y un aspecto real de 13 (la genética en mi familia es espectacular)... y  no conocía el por qué no pude recordar ninguna técnica aprendida. Es un 'programa' de nuestro cerebro que he explicado en la barra lateral en mi mensaje de bienvenida y que aparece descrito también en otra entrada).


La rapidez, los reflejos y sobre todo, la claridad y agilidad mental...son más importantes que el método concreto de defensa que vayas a emplear. El estar alerta, suele ser muchas veces suficiente (quédate, por favor, con esto, también). Suficiente para sorprender al que te quiere sorprender, precisamente porque cree que tú no estás pensando en nada de eso...y acaba siendo él, el 'invitado' de honor...a la fiesta sorpresa que, amablemente, te había preparado.
Estos dos delincuentes, pringados, nunca pensaron que una persona de bien, un adolescente con cara de niño bueno...iba a reaccionar así. Ni ellos lo pensaron...ni, créeme, yo tampoco.

(Esto que vas a leer a continuación, lo escribo mucho tiempo después; muchos años después; hasta ahora no había querido contar toda la experiencia, para animarte a enfrentarte en una situación desfavorable, antes que rendirte, como suele pasar, por miedo. Pero quiero continuar hoy con lo que pasó después, porque creo que es más importante que lo que acabas de leer.

 Si hubiese pensado en la posibilidad que voy a relatar ahora - en el juego del ajedrez, y en cada partida en concreto, hay que pensar en todas las posibles jugadas -tuyas y del adversario- antes de mover -, por muy disparatadas que te parezcan... seguramente les habría dado el dinero que me pedían. Pero en aquel momento olvidé un detalle; un sólo detalle que me podía haber costado la vida. Pero me pudo mi inexperiencia, juventud, y mi decisión vital de masacrar a los que abusan de los demás por sistema; sea de mi o de cualquiera. Es más, te voy a contar un secreto que no les conté a los atracadores: en el momento de su altruista acción, NO LLEVABA UNA SOLA MONEDA ENCIMA, ya que había gastado lo que llevaba horas antes. Se lo podía haber dicho...y fin de la historia.  Mi reacción fue únicamente una cuestión de honor; una lección para los indeseables; un aviso a maleantes, de que ya no lo van a seguir teniendo tan fácil. Para que se lo piensen dos veces, antes de meterse con la gente de bien. Hoy me alegro de todo, aunque fui un inconsciente. Pero desde arriba, me protegen. Siempre lo han hecho.
Aún así, ya sabes: "el cementerio...esta lleno...de valientes", así que...tú misma).

...

Pero ¡cuidado! ¿Qué pasó acto seguido en ese vagón...? Pasó que esa gente se subió al tren, pero no iban solos, sino cobijados dentro de su banda de indeseables; dentro de su piara de cerdos;  banda, que apenas unos minutos antes,  había visto desde el tren, cuando se subieron en un vagón lejano al mío, en la estación de Recoletos, en Madrid; dato importante que olvidé, debido a que el cerebro, en situación de supervivencia, simplemente... ACTÚA. Y pasó... que, con los dos delincuentes en el suelo... se abrió la puerta que comunicaba mi vagón con el otro y apareció el resto de la manada de la película 'la Naranja Mecánica'. Me quedé blanco; se me secaron de repente la boca y la garganta; todavía lo recuerdo. El tren estaba en marcha, no había escapatoria. Comprendí en ese momento, que había llegado mi día. 

(Te voy a pedir un favor, porque aunque el tono de esta entrada está siendo sarcástico porque estoy, evidentemente, con vida (año 2023), esto que te cuento ya no va en broma...) 


De repente vi aparecer al monstruo ese que no cabía por la puerta (tuvo que agachar la cabeza para pasar por esta y acceder al vagón donde me encontraba); debía ser el líder de esa piara de cerdos. Vi aparecer a esa 'cosa', a esa masa informe con tachuelas, y a todo su séquito detrás, observando a sus colegas en el suelo del vagón, preguntando qué había pasado, a los delgados y apocados chinos que se encontraban más cerca de él, al lado de la puerta, totalmente 'incrustados' en sus asientos sin decir esta boca es mía,  y a los que miró antes que a mi. Los chinos se hicieron los suecos (sí, sé que esto te vuelve a colocar en ese sarcasmo del que te he querido sacar, pero es que no lo puedo evitar...), encogiéndose de hombros, mirándoles con sus caras descompuestas de terror y sumisión.  Así que la ecuación, incluso para ese evidente cerebro de mosquito, sólo tenía una incógnita: ¿quién?...y una solución: el chaval del fondo: yo. Fin de la partida. 
Creía que había ganado...pero con esa jugada no conté. Hoy, con mis estupendas dotes de persuasión, tranquilamente le hubiese hecho creer a la cosa esa, que el agresor de sus pobres amigos, se había marchado hacía tiempo de ahí (¿esa es buena, eeh?). Pero en aquel momento, no tenía esa experiencia vital, así que, continúo con lo que sucedió...

Nos separaban unos diez metros; sin perder un segundo, salté sin pensarlo hacia el vestíbulo de entrada y salida de viajeros que tenía a mis espaldas. Pero no podía salir; el tren como te he dicho, estaba en marcha. Nunca he querido esfumarme o desvanecerme de ningún sitio como de aquel vagón que tantas otras veces me había traído y llevado sin problemas. Nunca tanta impotencia. No tenía salida y me iban a destrozar.

Faltaban diez segundos para que me diesen caza como a un ratón en una bañera con agua...
Nueve, ocho... y las consecuencias iban a ser fatales.
Siete, seis...y mi mente no podía encontrar una solución al problema que tenía en frente. No podía...porque no existía; y lo sabía; era perfectamente consciente. Se acercaban. Estaban en frente.  Pensé primero en dialogar. Rápido comprendí que con estos tipos, y dos de ellos en el suelo, no era la mejor opción, así que sólo me quedaba una:  Volver a repartir pizzas con pepperoni, pero esta vez, sabía que no iba a tener para todos.
Se me habían escapado dos jugadas posibles: que eran parte de un grupo...y que estaba encerrado en un tren.

Dos...uno...

¡El tren se detuvo y se abrieron las puertas!¿Recuerdas que había dicho que formaba parte de un club...?
Había llegado a la estación de Atocha. Bajé dándole gracias, como pocas veces en mi vida hasta aquel momento. Supongo que ya sabrás a quien, ¿verdad? Claro, al fundador de mi club.

Era casi medianoche cuando salté a ese andén. Fui el único que lo hizo en esa estación, fantasma a esas horas.  Miré rápido a uno y otro lado para comprobar que ningún indeseable se bajaba. Se cerraron las puertas. El tren partió de nuevo hacia no sabía dónde ni me importaba.
 Mientras caminaba, cual cowboy victorioso en un solitario plano final de película del oeste, observaba de reojo partir al tren, a estos indeseables mirándome con ganas, apoyando sus sucias caras y antebrazos, en los sucios cristales .

Sonreí eufórico, como pocas veces.
Creo que nunca me habías regalado algo así.
Gracias...Amigo.


Estáis siendo violadas, SIN VIOLENCIA, con vuestra SUMISIÓN involuntaria


Y después... no vas a recordar nada. No aceptes una copa de un desconocido (o de alguien que conozcas pero que quiera abusar de ti, y no lo intuyes).
Esto te puede pasar, no sólo aceptando esa bebida...
¡Espabila! Estás a tiempo...

La mejor ARMA: TU VOZ

¿Y qué tiene que ver la voz con la defensa personal? -pensarás.
Bien; sigue leyendo porque estás a punto de descubrir una de las técnicas más importantes y efectivas para tu mejor defensa...

Anoche estuve allí; en la Plaza de Tirso de Molina en Madrid, en el Teatro Nuevo Apolo...disfrutando del espectáculo de Michael Jackson, 'FOREVER KING OF POP': fascinante, sin palabras...gracias a todos los que lo habéis hecho posible.

Y caminando por esa castiza plaza, recordé con melancolía aquel episodio en el que empecé a 'mojarme' en esto de no mirar hacia otro lado cuando alguien necesita ayuda en la calle. Anoche, volví a vivir lo que pasó en ese lugar tan especial de mi ciudad... hace ya bastantes años...

En este blog hay ya más de 140 entradas, y en muy pocas he reflejado mis experiencias personales en este peculiar campo de la defensa personal, y son unas cuantas, créeme. Iré haciéndolo...y para muestra, un botón:

Aquél día en cuestión, me entretenía observando a las personas que subían y bajaban por la escalera de esa parada de metro mientras esperaba a una persona: a la que por aquel entonces fue mi novia; mi primera novia...ambos estudiábamos Turismo en el que fue uno de los palacios de los duques de Alba, muy cerca de ahí.

La boca de aquel invento se 'tragaba y escupía' personas continuamente, como si de una máquina expendedora se tratase. Me encontraba algo retirado. Tenía dieciocho años, pero mi aspecto físico era el de un adolescente de apenas trece primaveras (la genética de mi familia es espectacular ;-).

Una entrañable pareja de ancianas, encorvadas ya por la edad, de luto riguroso con sendos bolsos negros colgando de sus brazos...se ayudaban la una a la otra, apoyándose una de ellas en la barandilla, a subir la interminable escalera hasta la calle, peldaño a peldaño.
Recuerdo cómo mentalmente las empujaba con toda mi energía; como si ésta les fuese a ayudar de algún modo a terminar con ese interminable suplicio.  Era mi buena obra del día, ¡qué decepción de persona!: la mía; de no molestarme en ir hasta ahí para ayudarlas; creí que se habrían molestado de alguna manera.

Cada peldaño que subían era todo un acontecimiento para ellas... y para los que pudiesen estar mirando. Cada poco debían descansar para proseguir con su 'misión'.

Un hombre se acercó apresurado para ayudarlas, y pensé: ¡Qué bien; todavía existe gente con corazón, que hace algo más de lo que yo estaba haciendo!. ¡Ojalá nunca desaparezcan!...¡Ojalá yo fuese como él...! Me prometí a mí mismo que la próxima vez, no me iba a limitar a ayudar con mi pensamiento, si no también con mi cuerpo.

Me quedé observando cómo esta bondadosa persona se apresuró a ir a su encuentro, como el peor de los castigos a mi indiferencia, por no haber recorrido unos escasos metros para hacer lo que él estaba haciendo. 
Con algo de extrañeza, observé cómo este se colocó para ayudarlas; no a su lado, si no enfrente de ellas, impidiéndoles seguir avanzando.

Miré a los alrededores y lo vi rápido: era el cabecilla de un grupo de delincuentes que habían hecho de esta plaza su territorio; el más chulo del grupo de los dueños de todo aquello (por aquel entonces, ésta era una plaza bastante más degradada de como la conocemos hoy).

Y lo que estaba pasando no era otra cosa, que las estaba intimidando, asustando...atracando silenciosamente, ahí, delante de todo el mundo, pero sin que se notase en absoluto; sin levantar sospechas...¡se me heló la sangre!

Sabía que yo no podía hacer nada; era apenas un adolescente, sin un cuerpo ni fuerza que me respaldase, y sin las narices que hay que tener para esas cosas. Giré la cabeza impotente, a un lado y a otro buscando alguna figura de autoridad a la que pedir ayuda (jaja, me río de la autoridad cuando es necesaria; ahora, cuando no lo es, ya verás como están ahí para tocarte las pelotas un poco...); pero allí no había ninguna, mas que la que aquellos tipos parecían estar acostumbrados a imponer al resto.

Me dije a mi mismo: -"Si no vuelves a mirar, no va a pasar nada; será otro atraco más en esta ciudad y ya está; además, nadie se ha dado cuenta; mira hacia otro lado y en breve todo habrá pasado" (nuestro amigo tenía algo así como el doble de edad que yo, y una vestimenta, que ni en una del oeste...)

"¡¡¡-Tienes que hacer algo!!!, me dijo el Grillo - si, si...el de Pinocho. Yo estaba clavado al suelo y no podía ni respirar.

"-ESCUCHA: ¡¡¡ HAZ ALGO PRONTO, Y HAZLO YA !!!"

Y yo, que sabía que no tenía ni los 'huesos' ni los músculos lo suficientemente desarrollados como para imponer siquiera a una mosca, y que podía pasar fácilmente por uno de los protagonistas de 'Los Niños del Coro'...no me lo pensé dos veces y me puse a caminar hacia el escenario del atraco.
A cada paso que daba, me comenzaba a temblar una parte nueva del cuerpo.
Recuerdo la sensación de caminar hacia ese sitio, sin la verdadera intención de llegar nunca al destino,
porque veía cada vez más cerca la hora de recibir mi primera paliza en la calle, o seguramente más.

- "¡¡¡ APRIETA EL PASO; NO LLEGAS !!!"
- "¡¡¡CÁLLATE GRILLO, que no me dejas pensar... !!!"

Iba caminando muy rápido; no corría para no llamar la atención de nuestro amigo. Y mientras me acercaba, mi pensamiento iba improvisando a toda prisa, las posibles actuaciones:

Primero pensé en ponerme al lado de las señoras, no sé, como si de un acto solidario se tratase: "Si las atracas a ellas, me vas a tener que atracar a mi también". Vamos, que se iba a poner las botas.

En las siguientes zancadas se me ocurrió la que creí mi mejor jugada; la había visto en alguna película: con dos bien puestos, iba a negociar con el atracador un intercambio de rehenes: yo, por ellas; yo le daba el dinero que tenía y él las dejaba marchar. ¡Pero que retrasado eres!.

 Estaba a punto de llegar a destino para recibir mi premio, por meterme donde no me habían llamado.

La última zancada me metió dentro del campo de visión del amigo; de su campo de visión...y de su zona de 'reparto'. Me coloqué al lado de ellas... frente a él....

¡¡¡JOODEERRR!!! La sangre, que ya se me había licuado con el esfuerzo y el estrés de la caminata, se me volvió a congelar de nuevo de golpe. ¡¡¡Qué cara tenía el tipo ese!!! Era como el malo de la película 'Ghost' ¿te acuerdas? ese que apuñala y mata al principio al protagonista...
Si la cara es el espejo del alma...este tipo, directamente no la tenía. No la tenía, y me la iba a arrancar a mi, por subir a su escenario a fastidiar su función.

Las dos únicas muecas que este personaje de las peores pesadillas de cualquiera realizó, fueron: una, de asombro; no se creía que un niño, que apenas tenía dos mandobles, estuviese ahí, interrumpiendo al dueño y señor de todo aquello en el preciso momento de la recaudación de impuestos. Y la segunda de: "majete...te voy a rajar de arriba a abajo".

Como se me congeló la sangre, también se me congeló el cerebro, y por lo tanto, mi capacidad de pensar, mis intenciones y mis atributos de adolescente.

Y ahí estaba yo: el débil dando la cara por el más débil.

Con todo congelado todavía -hasta la respiración-, olvidé mis intenciones del camino y decidí hacer conmigo lo que hacia por las mañanas con el café: meterme en el microondas y darle al botón de máxima potencia (a día de hoy, no tengo microondas; es bastante malo para la salud).
Recuerdo que lo primero que se me descongeló fue el brazo derecho...

Lo levanté rápido extendido a la altura de mi pecho, abriendo la palma de la mano ligeramente inclinada hacia delante, enseñando mis todavía tiesos cinco dedos bien separados, vamos, como Neo en Matrix parando las famosas balas (pasarían diez años para que se estrenase la película)...

(Menos mal que no estaba sólo ante el peligro...¿ya no te acuerdas...?)

- "¡¡¿Y ahora qué, Grillo ? ¿¿¿qué hago AHORA...???!"

- "¡¡¡ DI ALGO, HOMBRE; ALGO; LO QUE SE TE OCURRA...!!! ...

 ¡¡¡YA SÉ!!!:

¡¿TE ACUERDAS COMO LE PARÓ LOS PIES TU PADRE, EN EL PASEO MARÍTIMO DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, AQUELLA SOLITARIA NOCHE... A AQUEL BORRACHO VESTIDO DE CAPITÁN DE BARCO, CUANDO ERAS PEQUEÑO Y SE ACERCÓ A TU MADRE CON GANAS DE MOLESTARLA...???! ¿¿¿TE ACUERDAS LO QUE LE DIJO???..... 

      ¡¡ P U E S    D I L O !!

Y así, con la única compañía de mi brazo, y poniendo una voz del hombre que todavía no era...solté de golpe aquellas dos palabras mágicas que el héroe de mi padre dijo (gritó) aquella noche:

- " ¡¡¡ VALE... YA !!! "


Nuestro malote, no creyendo todavía cómo el pequeño saltamontes le estaba dando una orden con tanta contundencia...y debiendo ver que, dentro de la inconsciencia típica de adolescente pudiera ser capaz de todo si se le ocurría seguir con lo que estaba haciendo...

...Se excusó; ¡¡el matón de barrio...SE EXCUSÓ!! Me dijo, cual alumno al que pilla el profesor tirando una tiza en clase: "-¡Si no las estoy haciendo nada...!"

Sin dejarle terminar su excusa de mierda-persona, volví a repetir mis palabras apuntándole con el dedo índice como ET señalaba su planeta, esta vez sí, con una voz de ultratumba que me asustó hasta a mi mismo, y una mirada de FURIA capaz ahora de TODO (y cuando digo de todo...me refiero a todo):

- " ¡¡¡  H E - D I C H O - Q U E - V A L E - Y A !!! "


Yo, de verdad, no me creía lo que estaba sucediendo conmigo mismo; una especie de transformación, una mutación en mi cadena de ADN.

Metió su rabo entre las piernas, e incrédulo por lo que acababa de pasar, se apartó dirigiéndose de nuevo a su manada de monos, asombrados colegas drogadictos, que sin parar de ver la acción que acababan de presenciar, no se podían creer, que el macho-alfa al que todos veneraban, había dejado de serlo en favor del nuevo sheriff del barrio.

Recuerdo la escena como la de un 'predicador'. Y aunque todavía me latía el corazón como si fuera a reventar, he de reconocer que aquello me gustó; me enganchó de alguna forma: la justicia; esa que solo vas a ver en las películas de superhéroes, no en un tribunal corrompido como los que tenemos. El bien...contra el mal; vamos, lo de siempre...

Desde aquél día, y vistas mis evidentes carencias, decidí adelantarme a mi normal desarrollo físico que estaba por llegar, y preparar mi cuerpo, pero sobretodo, mi mente, lo mejor posible, para las que seguro iban a ser las próximas aventuras de KICK-ASS (hace poco he visto la película; si no la has visto y quieres saber de lo que estoy hablando...te animo a que lo hagas).

Hoy ya tengo todo más o menos a punto -más o menos - para salir airoso de más episodios de esta película que parece no querer acabar nunca.
Ya no predico; no trato de hacerle ver al malo que no está bien lo que hace y debería dejar de hacerlo; por tratarlo en una ocasión ...¡recibí un puñetazo en la boca!... que realmente no me hizo daño...más que en la moral; y me 'dolió' bastante; ver como hay personas que no quieren arreglar nada y sólo buscan la violencia y el abuso contra otros, intentando hacer daño sin más, como vía de escape a su frustrada vida.

Me hizo el suficiente daño, como para que en adelante ya no me molestase en preguntar qué es lo que iban a tomar los 'señores'.  Desde entonces me dedico al reparto a domicilio...de comida rápida; muy rápida; cuanto más rápida...mejor;  porque si no, se enfría, y los clientes se enfadan y devuelven el pedido.

Todo esto que has leído no es parte de ninguna historia de ficción; es un pequeño episodio de mi vida en lo que se refiere a la defensa personal. No es el mejor, es sólo uno especial que pasó... un día soleado... en aquella plaza de Tirso de Molina.

Lo aprendí aquel día:

la VOZ es un arma muy eficaz, un 'interruptor' que no sólo va a 'desconectar', a frenar momentáneamente la acción del atacante, si no que le va a intimidar.  Y en lo que a ti respecta,  va a 'encender', a activar tu furia interior, desencadenando una serie de reacciones neuroquímicas y sus consecuentes físicas, para las que tu cuerpo está naturalmente programado en caso de cualquier emergencia que ponga en peligro tu vida o la de los tuyos, 'inyectando' en tu torrente sanguíneo, un cóctel de hormonas que se fabrican cuando el cerebro entiende que tu vida está en peligro: adrenalina, dopamina, serotonina y otras 'inas' que te van a convertir en la bestia que todos llevamos dentro (no te asustes; que ya lo va a hacer él), y en estos casos va a ser tu mejor aliado.
Además, tu voz va a poner en alerta a las personas que, estando más cerca o más lejos, te van a poder ayudar. Así que, grita, insulta y si esto no es suficiente: corre...o sacude a tu agresor.
 Y si no sabes hacer alguna de la dos cosas...aprende.

¡Ojo!, aquí estoy trivializando un poco y contando un hecho que se quedó en anécdota, pero todo esto...es peligroso, hay que entender la natural cobardía de las personas en estas situaciones, que no obedece a otra cosa que al más básico de sus instintos: el de supervivencia y preservación de su propio 'yo', frente al riesgo de la posible pérdida de vida o integridad de otro humano.

Te dejo con unas imágenes que grabó alguien del espectáculo. Estaba prohibido hacerlo así que no podía ver por la cámara lo que estaba grabando y por eso las imágenes no son de buena calidad. ¡Qué bien lo pasamos!

¿Y si ahora te digo que Michael Jackson no está muerto...y que todo ha sido un espectacular montaje que todavía sigue? ¿que el supuesto médico que se dice le trataba, no es más que otro actor en esta estupenda película (de hecho, es actor en su vida real)...?

Investiga, investiga...pero sobretodo...

¡Cuidate!



Cuando te agarren el CUELLO por DETRÁS...

Este es uno de los peores agarres que me han hecho nunca y contra el que no estaba preparado. Tuve que inventarme algo porque no conocía ninguna técnica como la que vas a ver ahora.
Lo que hice fue: 'empujarnos' hacia la pared que estaba detrás. Cuando su espalda chocó contra ésta, bajé mi barbilla hasta el pecho para luego volver a subirla bruscamente golpeando su cara con la parte posterior de mi cabeza, haciendo que la suya golpease a su vez contra el muro.  Eso le provocó, además de un intenso dolor, por delante y por detrás de su cabeza, motivado por el doble golpe, una gran hemorragia en la nariz. Inmediatamente después le dí un codazo en su estómago. Fin de la partida.

Mi REACCIÓN ante un ATRACO...en un TREN

  Hace tiempo, mientras estaba leyendo, me intentaron atracar en un vagón de tren dos indeseables con tantas tachuelas y cadenas colgando como para montar una ferretería y no pedir género en un tiempo.  Por aquel entonces, ya disponía de conocimientos de karate como para haberles hecho meditar sobre sus vidas en la cama de algun hospital, pero no; mi respuesta no tuvo nada que ver con Karate Kid precisamente.  ¿Por qué? por la sencilla razón de que en las clases, NO PRACTICAS las técnicas HACIENDO DAÑO a tu OPONENTE, sino todo lo contrario: con mucho respeto y con mucho cuidado de no lesionarle (básicamente porque se le acabaría el negocio a la escuela)... y por lo tanto, inconscientemente aprendes a ejecutarlas de una forma 'impropia' y nada real .
Y eso es lo que me 'salió' del alma en aquel momento cuando quise defenderme de aquella agresión: mucho CUIDADO y sobretodo: RESPETO, contra quienes me estaban amenazando; vaya jugada. Yo sabía que algo no estaba funcionando en mi, pero ¡¡no podía hacer nada para evitarlo!!

  
Volviendo al atraco ...estos especímenes, bastante mayores que yo, entraron en el vagón en el que me encontraba; 
después de realizar el escandaloso numerito de  'montar' salvajemente a caballo sobre los respaldos de dos de los asientos, pegando todo tipo de gritos, amedrentando al poco personal presente (menudos y de origen chino), que pareció querer introducirse en lo más profundo de la gomaespuma enfundada de sus asientos. Cuando lo consideraron oportuno, se bajaron de sus montas y al pasar por delante de mi al dirigirse al vestíbulo, uno le dijo al otro, algo al oído (enseguida me di cuenta de la posible jugada, pero no llegué a creerla realmente; era de noche; era el último tren). De repente, salieron de ese vestíbulo, entraron en mi zona y se sentaron, uno en frente de mi, y otro a mi lado, impidiéndome la salida.

     El que estaba enfrente pronunció las palabras mágicas: "Dame todo el dinero que tengas". Yo, que no acababa de creer que lo que me estaba pasando era real...decidí, con bastante sangre fría, seguir leyendo como si no me hubiese dado cuenta de nada. Ante mi nula atención a su exigencia, este elemento me repitió su mejor frase algo más alterado si cabe, no sé, así como ofendido en su ego.
Fue en ese momento cuando finalmente decidí salir de la historia de ficción que estaba leyendo, y me dispuse a vivir una algo más real.

  Ante su maleducada insistencia, pensé que había llegado el momento de poner en práctica mis letales conocimientos marciales con ellos.  No intenté entablar una conversación con mis amigos para hacerles desistir de su intención. Mi reacción fue rápida; muy rápida. Y fue sorpresiva; muy sorpresiva; incluso, créeme, para mi.

  Pasé en décimas de segundo, de la más absoluta tranquilidad, como si estuviese leyendo en el salón de mi casa, y sin mirarle a los ojos, a agarrar su cuello con una sola mano y con toda mi fuerza (que como ya sabes, en esos casos es superior, debido al chute de adrenalina y demás hormonas que fabrica nuestro cerebro en una situación de peligro y riesgo para tu vida), ahora sí, taladrándole los ojos con los míos.

 Debí apretar tanto su garganta, mientras le clavaba las uñas en su parte más posterior a la que podían llegar mis largos dedos , que además de quedarse sin palabras (de la emoción, supongo), el tono de la piel de su cara se fue poniendo azul, de verdad, no es una exageración: azulado-morado...y a medida que nos iba levantando a mi y a él del asiento, le dije sin soltarle, con  sobrada furia y los dientes apretados:
-"¡¡¡ ¿PERO TÚ QUIEN TE HAS CREÍDO QUE ERES, DESGRACIADO?!!! "

  
Yo realmente no me dedico profesionalmente a ser víctima de atracos así que, no tenía establecido un protocolo para tales casos, y no sabía muy bien qué hacer. Esperaba que fluyese alguna técnica practicada en las clases...¡pero no! Después de incorporarme e incorporarle (íbamos junto en esto) y sin soltarle el cuello ....¿¿¿Qué crees que es lo que hice???.¿¿¿Cuál fue el 'golpe secreto del 'samurái' que sólo a los alumnos más avanzados les es desvelado, no sin antes haber demostrado su tesón y disciplina diaria y bla bla bla, bla bla bla ...??? Pues, sin soltarle del cuello con la mano izquierda, y una vez estábamos de pie, le empecé a PROPINAR con toda mi fuerza, tal serie de bofetadas con la derecha, de un lado al otro, que me duele la mano sólo de recordarlo, Y QUE POR NO SABER QUÉ  HACER A CONTINUACIÓN, para no darles tiempo a que reaccionasen, y mientras iba pensando en qué hacer después, no se me ocurrió otra cosa que SEGUIR repitiendo la secuencia UNA Y OTRA VEZ (ésta era: bofetada y revés de vuelta, y vuelta a empezar) ... y antes de que el cabrón este recuperase el aliento, si es que le quedaba algo, me volví rápidamente hacia el ferretero que se había sentado a mi lado y... le endosé la misma secuencia de fotogramas que había dado resultado con su 'jefe'. Luego, como seguía sin ocurrírseme nada más que hacer...volví a ocuparme del primero antes de que se recuperase del atontamiento. Y bueno, ahí les ves, gracias a mi duda de qué hacer después,  a los mafiosos del tren de cercanías...en el suelo...KO's (Knocked out)...o lo que es lo mismo:  f u n c i o n ó;  no de la manera que hubiese imaginado... pero funcionó, que es de lo qué se trata en cualquier acción de defensa personal.


En otras palabras, que todos los conocimientos marciales técnicos que había adquirido durante años... no salieron a escena, se quedaron en la trastienda ... no sé por qué; por no hacerles daño, por los nervios, por falta de tiempo para pensar en la técnica adecuada, puede que porque  estaba sentado, o por muchos otros motivos. Y eso me dio que pensar. Menos mal que bastó con una ración y media de tortas 'de la casa' para dar de comer al hambriento, que como soy católico, es algo que intento llevar a rajatabla siempre que se presenta la ocasión.


Así que ... ¿Por qué no una o varias bofetadas bien dadas, como un arma más a tener en cuenta en nuestro arsenal particular de defensa personal? Ya lo sabes...
 Y por favor: no tengas miedo a hacerle daño alguno a tu agresor (yo al principio lo tenía y no quería lastimarles en forma alguna) ...porque él: YA TE LO ESTÁ HACIENDO, Y SI NO REACCIONAS ... el daño que puedes recibir de él/ellos será siempre mayor que el que puedas producir al repeler su agresión.


(En el momento de la redacción de esta entrada del blog, tenía 18 años y  no conocía el por qué no pude recordar ninguna técnica. Es un 'programa' de nuestro cerebro que he explicado en la barra lateral en mi mensaje de bienvenida y que aparece descrito también en otra entrada).


La rapidez, los reflejos y sobre todo, la claridad mental...son más importantes que el método concreto de defensa que vayas a realizar. El estar alerta, suele ser muchas veces suficiente. Suficiente para sorprender al que te quiere sorprender, precisamente porque cree que tú no lo estás, y acaba siendo él, el 'invitado' de honor...a la fiesta sorpresa que, amablemente, te había preparado.
Estos dos delincuentes pringados, nunca pensaron que una persona de bien, un adolescente con cara de niño bueno...iba a reaccionar así. Ni ellos lo pensaron...ni yo tampoco.

(Esto que vas a leer a continuación, lo estoy escribiendo mucho tiempo después; muchos años después; hasta ahora no había querido contar toda la experiencia, para animarte a enfrentarte en una situación desfavorable, antes que rendirte, como suele pasar, por miedo. Pero quiero continuar hoy con lo que pasó después, porque creo que es más importante que lo que acabas de leer.

 Si hubiese pensado en la posibilidad que voy a relatar ahora - en el juego del ajedrez, y en cada partida en concreto, hay que pensar en todas las posibles jugadas -tuyas y del adversario- antes de mover -, por muy disparatadas que te parezcan... seguramente les habría dado el dinero que me pedían. En aquel momento olvidé un detalle; un sólo detalle que me podía haber costado la vida. Pero me pudo mi inexperiencia, juventud, y mi decisión vital de masacrar a los que abusan de los demás por sistema; sea de mi o de cualquiera. Es más, te voy a contar un secreto que no les conté a los atracadores: en el momento de su altruista acción, NO LLEVABA UNA SOLA MONEDA ENCIMA, ya que había gastado lo que llevaba horas antes. Se lo podía haber dicho...y fin de la historia.  Mi reacción fue únicamente una cuestión de honor; una lección para los indeseables; un aviso a navegantes, de que ya no lo van a seguir teniendo tan fácil. Para que se lo piensen dos veces, antes de meterse con la gente de bien. Hoy me alegro de todo, aunque fui un inconsciente. Pero desde arriba, me protegen. Siempre lo han hecho.
Aún así, ya sabes: "el cementerio...esta lleno...de valientes", así que tú tranquila...).

Pero ¡cuidado! ¿Qué pasó acto seguido en ese vagón...? Pasó que esa gente se subió al tren, pero no solos, sino con su banda de indeseables, apenas unos minutos antes, y yo les había visto desde el tren, cuando se subieron en un vagón lejano al mío, en la estación de Recoletos, en Madrid. Y pasó... que se abrió la puerta que comunicaba mi vagón con otro y apareció el resto de la manada de la película 'la Naranja Mecánica'. Me quedé blanco; se me secó la boca y la garganta; todavía lo recuerdo. El tren estaba en marcha, no había escapatoria. Comprendí en ese momento, que había llegado mi día. 

(Te voy a pedir un favor, porque aunque el tono de esta entrada está siendo sarcástico porque estoy, evidentemente, con vida, esto que te cuento ya no va en broma) 

De repente vi aparecer al monstruo ese que no cabía por la puerta; debía ser el líder de esa piara de cerdos. Vi aparecer a esa 'cosa', a esa masa de carne con tachuelas, y a todo su séquito detrás, preguntando que qué había pasado a los delgados y apocados chinos que se encontraban al lado de la puerta, 'incrustados' en sus asientos, en esa parte del vagón y a los que miró antes que a mi. Los chinos se hicieron los suecos, encogiéndose de hombros, mirándole con cara de terror y sumisión. Así que la ecuación sólo tenía una incógnita: ¿quién?...y una solución: el chaval del fondo: yo. Fin de la partida. Creía que había ganado...pero con esa posible jugada no conté.

Nos separaban unos diez metros; salté sin pensarlo hacia el vestíbulo de entrada y salida de viajeros que tenía a mis espaldas. Pero no podía salir; el tren como te he dicho, estaba en marcha. Nunca he querido esfumarme de ningún sitio como de aquel vagón que tantas otras veces me había traído y llevado sin problemas. Nunca tanta impotencia. No tenía salida y me iban a destrozar.

Faltaban diez segundos para que me diesen caza como a un ratón en una bañera.
Nueve, ocho... y las consecuencias iban a ser fatales.
Siete, seis...y mi mente no podía encontrar una solución al problema que tenía en frente. No podía...porque no existía; y lo sabía; era perfectamente consciente. Se acercaban. Estaban en frente, Así que pensé primero en dialogar. Rápido comprendí que con estos tipos, y dos de ellos en el suelo, no era la mejor opción. Así que sólo me quedaba una:  Volver a repartir pizzas con pepperoni, pero esta vez, sabía que no iba a tener para todos.
Se me habían escapado dos jugadas posibles: que eran parte de un grupo...y que estaba encerrado en un tren. Dos...uno...

¡El tren se detuvo y se abrieron las puertas!¿Recuerdas que había dicho que formaba parte de un Club...?
Había llegado a la estación de Atocha. Bajé dándole gracias, como pocas veces en mi vida hasta aquel momento. Supongo que ya sabrás a quien, ¿verdad? Claro, al Creador de mi club.
Era casi medianoche cuando salté al andén. Fui el único que lo hizo en esa estación, fantasma a esas horas.  Miré rápido a uno y otro lado para comprobar que ningún indeseable se bajaba. Se cerraron las puertas. El tren siguió hacia no sé dónde, ni me importaba.
 Mientras caminaba, cual cowboy victorioso en un solitario plano de película del oeste, observaba de reojo partir al tren, y a ellos mirándome con ganas, apoyando sus antebrazos y sus sucias caras en los sucios cristales .

Sonreí eufórico, como pocas veces.
Creo que nunca me habías regalado algo así.
Gracias...Amigo.

MI mejor DEFENSA en la calle:¿Hapkido/Krav Maga?...NINGUNA DE ESTAS

Después de practicar durante años varias de las disciplinas marciales más conocidas, tuve hace poco un incidente en la calle. Me las tuve que ver con cinco sudamericanos con ganas de hacerme pupita. Recuerdo que eran las once de la noche, y acababa de terminar una clase de Hapkido. En este arte marcial se enseñan ataques y defensas que terminan en luxaciones generalmente graves para el agresor. Adquirí cierto grado de destreza con sólo un año de práctica. Pues bien, en esa situación de peligro real, no fui capaz de emplear o siquiera de buscar en mi memoria, ninguna de las técnicas que había practicado hasta el agotamiento y conocía a la perfección. . . En una situación de peligro real, el cerebro, como sabes, dispara la cantidad de dopaminas y adrenalina suficientes al torrente sanguíneo como para transformarnos en una especie de Increible Hulk, y casi todas las funciones de éste, se anulan, entre ellas la capacidad de buscar en tu archivo particular, aquello que hayas aprendido, dando prioridad a la visión frontal y eliminando la periférica. Vamos, que centra y focaliza toda su energía en el problema que supone un riesgo para tu vida, pero te limita a la hora de pensar. Entra en acción lo que se llama: el cerebro reptiliano, que era el único que tenían nuestros antepasados prehistóricos (luego hemos ido desarrollando los otros dos). Es el más básico de todos; no existen emociones en tus reacciones. . . En ese momento de peligro, vas a decidir de forma muy rápida, una de estas tres únicas cosas posibles: -Correr como un demonio para ponerte a salvo... -Suplicar clemencia y someterte a la voluntad del agresor o -Enfrentarte a él con toda la contundencia que seas capaz. . . Así que, yo que tú, me pondría a practicar algo, no porque te vaya a pasar esto alguna o más veces en tu vida o en la de tus seres queridos...si no porque practicando una disciplina como ésta, va a aumentar no sabes de qué manera la confianza en ti misma; útil en todos las facetas de tu vida. En el caso de mi episodio de telenovela barata... únicamente prevaleció mi instinto de supervivencia, que con técnicas muy rudimentarias (reptilianas) pero contundentes, me permitieron salir airoso de la situación. Salir airoso, nada más; ya que perdí un valioso tiempo e imprescindible concentración intentando buscar inútilmente en el baúl de mis recuerdos, alguna técnica que nunca llegó... para sacarme del aprieto. . Al día siguiente dejé la escuela de Hapkido. . . Hoy he empezado esta disciplina: el Krav Magá, sistema utilizado por los cuerpos de élite del ejercito israelí, y por cada vez más fuerzas del orden. Se basa en ataques y defensas puramente instintivas; rápidas, y eficaces, sin apenas complejidad en su ejecución y sin necesidad de tener que pensar qué técnica realizar en según qué situación. No buscan la elegancia en la realización de las técnicas, sólo buscan la supervivencia. He hecho la primera clase de prueba...y ya "estoy dentro" ¿Te la recomiendo...? ¡Pues claro! Había varias chicas y mujeres en la clase, que seguro le habrían dado un buen repaso al nuevo; vamos, a mi. "Bienvenida al mundo de lo real" . - .

Libérate de un ataque de CUCHILLO por el CUELLO

¡Hala!, a practicar inglés; que a este paso vas camino del master en excelencia.Si te encuentras en esta situación probablemente resultes herida con uno o más cortes pero...no pierdas la calma, ni adoptes una actitud de pánico; mejor esos cortes, que el someterse a la voluntad de alguien (o bueno: lo que tú prefieras).

Lo que dice nuestro amigo en la introducción, es que tratar con una agresión de este tipo: siempre va a ser dificilEn el video, lo más importante que dice es: que la atención del delincuente está enfocada en la parte superior de tu cuerpo, que es dónde se desarrolla la acción de violencia, esperando a que acates todo lo que él te está forzando a hacer. Por eso la mejor defensa, viene desde abajo (no hay que intentar en un principio agarrar sus manos...), fuera de su campo de visión. Practícalo en casa pero no con un cuchillo, y verás que fácil.

En definitiva se trata de ir introduciendo en nuestro cerebro posibles respuestas a cualquier 'pregunta' que nos quieran hacer de forma poco educada.


Es posible DEFENDERSE ¿o lo habías dudado?

.
No hace falta ser una experta en defensa personal, para salir al paso de casi cualquier situación: unas veces librándote del agresor y escapando, y otras realizándole una seria lesión a éste (recuerda: es él quien te quiere hacer daño asi que, no sientas ningún tipo de compasión  o remordimiento, por el daño que le pudieras causar en tu defensa).

Sólo necesitas algunas actitudes para hacer frente a cualquier ataque:

Prevención: es lo mejor que puedes hacer. Sin obsesionarse pero siendo consciente que en el lugar menos pensado puede saltar la liebre.

Mente fría: que evitará te paralices en situaciones de ese estilo, y puedas reaccionar de la manera que elijas para cada situación, y...

Técnicas sencillas de defensa personal: que, bien te servirán para librarte de una presa y salir corriendo (pidiendo ayuda y gritando si puedes), como para lesionar al agresor eligiendo el grado de daño que le devuelves.

 Subrayo 'sencillas', porque aprender técnicas complejas, está demostrado...no vale para nada.(si quieres saber por qué, lo puedes encontrar en una de las entradas del blog - ver archivo).

Con el tiempo y un poco de práctica, esas respuestas a los ataques, que en un principio pueden parecer imposibles (los ataques...o tus respuestas), te saldrán de forma automática.

Esta técnica es de defensa;  aprovecha la inercia del atacante para proyectarle sobre ti.
Cuanto más potente o rápido sea su ataque...más lejano y más fuerte será el golpe que reciba al caer al suelo.

Aqui  tú 'sólo'  actúas, como la mejor ayuda que nuestro amigo puede encontrar, para que su 'viaje'... llegue al destino donde te quería enviar él (efecto catapulta).

Contra un AGARRE DE MUÑECA

.
Esta fue la primera entrada del blog (del que este proviene). Empiezan aqui un montón de técnicas para tu defensa personal. Espero que te sean útiles siempre.  Lo más sencillo del mundo para librarte de un agarre

Por qué el HAPKIDO NO ME SIRVIÓ para nada en una situación de PELIGRO REAL

Durante años he estudiado diversas disciplinas marciales, para hacer ejercicio, y ya de paso, aprender a defenderme.

Llevando algún tiempo practicando Karate... de vuelta a casa por la noche, me vi dentro de un atraco, cómo protagonista principal de la película, con dos maleantes bastante mayores que yo (adolescente), como maestros de ceremonias, dentro de un vagón de tren en marcha.

Aquella situación, iba a cambiar mi percepción de lo que todos entendemos que es el dominar en mayor o menor grado, una disciplina marcial.

Si quieres saber lo que pasó, por favor, busca la entrada: "¿Y por qué no una simple bofetada?" en este mismo blog.


Hasta hace bien poco, no he descubierto por qué pasó aquello; por qué reaccioné como lo hice... y por qué le pasa lo mismo a todo el mundo que, en esas situaciones de peligro, se es incapaz de reproducir técnicas de defensa personal, practicadas una y otra vez en una escuela hasta la saciedad, y memorizadas a la perfección...


Y es por una cosa muy sencilla, pero en la que nadie había caido hasta ahora: En un entrenamiento rutinario de artes marciales, el cuerpo humano trabaja entre las 115 - 145 pulsaciones por minuto. Pero en una situación de  p e l i g r o , nuestro corazón empieza (por instinto de supervivencia) a funcionar, a una frecuencia superior de entre hasta 175 ppm.


En ese momento suceden tres cosas repentinamente, que van a transformar y anular tus capacidades normales de reacción ante cualquier situación normal en tu vida:


1. Los hemisférios del cerebro dejan de comunicarse entre si, siendo imposible recordar, y mucho menos realizar ninguna de las complejas técnicas aprendidas encima de un tatami.

Incluso golpear un sencillo y evidente punto débil de nuestro atacante, que en condiciones normales no nos costaría ningún trabajo, será algo practicamente imposible de realizar.

2. Tu visión periférica desaparece; para lo bueno y para lo malo (te centras en el foco de peligro, por instinto de supervivencia, pero obvias los alrededores).


3. Toda la sangre se desplaza a tus extremidades, para poder huir o golpear.


Estas incontrolables reacciones naturales, ocurren cuando somos sometidos a un elevado nivel de estrés, en este caso inducido por el temor. Una vez llegamos a las 175 pulsaciones sólo hay 3 cosas que pueden suceder a cualquier ser humano:


1ª:  Si no tienes ningún entrenamiento (físico/mental): "estás muerta"; vaciarás tu vejiga, te tirarás al suelo y pedirás clemencia por tu vida, adquiriendo una conducta sumisa como única respuesta, quedando expuesta al capricho del asaltante, violador o lo que sea.


2ª:  Puedes 'volar' y desaparecer de la escena, si puedes y sabes correr...o


3ª:  Atacas con uno o más golpes 'motores' instintivos (escribiré sobre ellos en otra entrada), si no quieres estar en las opciones 1  ò 2.

Aprende golpes que te permitan por lo menos tomar parte en la función a la que has sido inesperadamente invitada bien, dándote la posibilidad de distraer a tu oponente para poder salir corriendo y pedir ayuda, o si crées que puedes, y por supuesto quieres:  participar en la obra, cambiando eso si, el final del guión,  escribiendo tú lo que creas más conveniente.
Pero !cuidado!:  Si has tenido algún tipo de entrenamiento marcial o algo parecido, te vas a quedar más helada que si no hubieses practicado nada, ya que nunca has entrenado con tantas pulsaciones y hasta que tu corazón se reajuste por debajo de las 145 ppm, para poder 'funcionar' como sabes que lo haces...no vas a poder poner en práctica ninguno de los conocimientos aprendidos. Y no vas a tener tiempo suficiente para defenderte;  créeme, 2 segundos son más que suficientes para que te atraviesen el cuello con un cuchillo.


Como dice en el video: "es más facil 'knoquear' a alguien con una bofetada, que con un golpe de puño". El movimiento no debe ser rígido, sino todo lo contrario; y no realizado sólo con la mano o con el brazo, sino iniciándolo con un giro de cadera.


No te digo que lo practiques con nadie...pero en caso necesario, ya lo sabes...nada de tecnicismos, y utiliza lo instintivo, que siempre te va a funcionar mejor.







Contra un ESTRANGULAMIENTO: por delante y por detrás

Por delante, lanza tus dos dedos juntos como un cuchillo con fuerza a su tráquea. Practica con un par de cojines en casa; lo ideal es que flexiones el dedo corazón lo suficiente para que quede al mismo nivel que el dedo índice...y así, golpearán los dos al mismo tiempo. Debes apretar bien los dedos, el uno contra el otro y ponerlos lo más rígidos que puedas (aunque uno esté flexionado), como si sólo fuese uno, para que este golpe sea efectivo y para que al golpear no se doblen, lesionándose.

Por detrás, desplaza tu cadera y tu pierna detrás de la de tu atacante (desplazando tu centro de gravedad) y simplemente GIRA TU CUERPO,   acompañándolo con una sencilla palanca de tu brazo (aqui no practiques con dos cojines ¿eh?).

Como ves, no importa el tamaño o la fuerza del atacante. Lo más importante es la rapidez de tu respuesta. Si no actúas pronto, al estar tu atacante bloqueándo la entrada de aire,  en pocos segundos no tendrás 'fuelle' para defenderte y quedarás a su merced, sino te desmayas antes.

¿Qué hacer ante un ataque con ARMA BLANCA?

Lo que dice el video es lo más importante; ante una agresión con navaja o cuchillo...la defensa personal se torna delicada. Pero recuerda: alguien que utiliza un arma intimidatoria lo hace porque necesita algo más que su propia persona para obligarte a hacer algo que no quieres;  luego nuestro atacante... ya está mostrando debilidad.
Lo más importante si decides responder a la agresión es controlar la mano que porta el arma, mejor sujetándola que bloqueándola -la mano, la muñeca, o el antebrazo- de forma que no pueda actuar con ella; de esa forma le dejas sin esa ventaja inicial que pretendía tener sobre ti, y puedes propinarle cualquier golpe antes de salir corriendo; o bueno si te ves con ganas, hasta que el desgraciado acabe inconsciente.

En las distancias cortas es donde un hombre se la juega (¿a qué me recuerda a mi eso?) y en estos casos podría servir estupendamente, bien un puñetazo a los genitales, o bien meterle por ejemplo un dedo por un ojo...si; un dedo o los dos por sus ojos; o que golpées su cara con tus codos; como un puñetazo pero con el codo, a su sien, a su barbilla -de forma lateral o de abajo a arriba-.

No golpées al plexo solar porque apenas harías ningún daño y no evitaría que nuestro 'amigo' nos respondiese de forma más contundente en su siguiente 'reparto'.

No te tiene que importar recibir algún corte o ver algo de sangre...sería normal; y mejor eso, como ya hemos dicho en otras ocasiones, que perder tu vida o tu dignidad.

Sólo una cosa:  si actúas...hazlo con contundencia y rapidez; nada de medias tintas, porque podría ser peor el remedio...que la enfermedad.

Y siempre una cosa:

¡Fuerza...y Honor!


Seguramente estás siendo VIGILADA

-Con la excusa de los grandes atentados y de tener controlados a los delincuentes...se ha creado una red a nivel mundial, que directamente vulnera nuestra intimidad hasta niveles insospechados.

Que incluso está siendo capaz ya no de simplemente vigilar, sino de preveer las actuaciones de cualquiera de nosotros y actuar judicialmente contra nosotros (¿te acuerdas de 'Minority Report' con Tom Cruise? pues algo parecido; no igual, pero parecido).
 La realidad una vez más, va a superar a la ficción. Es decir, que en base al análisis informático de unos hechos en tu vida, un día te detendrán antes de que hayas cometido un ¿crimen u otro delito?.

Y aqui viene lo bueno: si no lo has cometido...¿cómo se va a demostrar que lo hubieses hecho?
Pues secillo, como serán métodos aprobados por todos los gobiernos...tú serás sentenciado por lo que tus probabilidades de cometer un delito digan de ti en algún momento;  irás a la carcel por un delito que no has cometido. E insisto: todo ésto manejado por los de siempre.

¿Sabes hasta donde llega el lavado de cerebro, que ya hay personas en los EEUU que voluntariamente se insertan microchips bajo su piel, o en su cabeza con toda su información sanitaria y demás para vivir más tranquilos? ¿Sabías que eso nos lo van a intentar colocar "por nuestro bien"...a todos, en algún momento...tiempo al tiempo. Y que probablemente seamos nosotros mismos, víctimas de campañas publicitarias gubernamentales (como el fraude de la GRIPE A, y todo el dinero que se han embolsado todos los gobiernos)...que nos 'convencerán' poco a poco, que es mejor para nuestra seguridad insertarnos el cacharrito ese...y asi estar 'a buenas' con la ley...ja.

Éste es parte de un documental interesante, si quieres ver el resto...ya sabes.

Y recuerda, simplemente por el hecho de estar viendo esta entrada en este blog y cualquier sitio que visites...estás dejando un rastro informático con todas tus preferencias en la red, tiempos de estancia, etc... muy facil de seguir y por supuesto: almacenar.

Y todo ésto con un único fin: tener a todos y cada uno de nosotros perfectamente localizados, fichados y controlados: en todo lo que 'libremente' hacemos a diario en ¿nuestras vidas?.

¡¡¡Viva el progreso!!!



CONTRA un ataque de CUCHILLO por DETRÁS

Es una técnica sencilla...levántate ahora y pruébala, aunque no tengas a nadie cerca. Lo más importante que dice es, a medida que se realiza la técnica, 'controlar' el brazo que sostiene el cuchillo, para evitar males mayores

Si te cogen como REHÉN

...¡Genial! vas a ser la mejor rehén que ha habido nunca.
Probablemente nunca te veas en la situación de ser apuntada de esta forma, bien sea como rehén o por cualquier otro motivo, pero si asi fuere, aqui tienes una solución al enigma.
Por favor, no intentes 'jugar a las películas'; si no estás segura de lo que vas a hacer en una situación parecida, es mejor que no hagas nada. Si vas a hacer algo a medias...intenta tan sólo tranquilizarte.
Esta técnica te quiere mostrar que es posible responder incluso a ese tipo de agresión; sólo hay que querer hacerlo y sobretodo: encontrar el mejor momento para llevarlo a cabo.
Créeme, es facil; practícalo en casa con alguien y verás; primero lentamente -para asimilar la técnica- y luego con un movimiento más eléctrico.
- - - - -
...Great! you are going to be the best hostage in town.
You may never be in a situation where you are being aimed this way, either as a hostage or whatever other reason, but if you were, here there is a solution to the quiz.
Please, don´t try to act like in the movies. If you are not sure of what you are going to do, it's better not doing anything. If you are going to leave the thing half done...try better just to remain calm.
This technique wants to show you that it's possible to 'answer' even that kind of aggression; you just need the will to do it, and more important: to find the appropiatte moment.
And believe me, it's easy; first practice slowly -to become alike with the movement- and then with a more electtical one.

La FUERZA NO ES IMPORTANTE

Algunas de vosotras me habéis comentado que no vale para mucho saber defensa personal, porque si el agresor es algo parecido a un 'toro' o emplea una fuerza desmesurada para llevar a cabo su propósito, no tendríais nada que hacer... (y si asi lo pensáis, así será).

Bueno, diré que un 'toro' tiene los mismos puntos débiles que un 'ternero'... y que una 'vaca'.
Y una técnica aplicada sobre ellos, causa el mismo efecto (demoledor o doloroso) independientemente de la constitución del 'animal'.

Si un 'animal' te está violentando con tal fuerza, que te impide incluso, respirar o moverte...en muchas ocasiones podrás meterle, con no mucho esfuerzo, un dedo por uno de sus ojos...hasta el fondo; 'rebañar' lo que puedas, y sacarlo de golpe (qué desagradable sólo leerlo, ¿verdad?); o si lo prefieres por ambos ojos a la vez, con los dedos índice y corazón.

Pero ésto que cuento no es fácil, precisamente por eso; porque si sólo el hecho de leerlo e imaginarlo te produce repugnancia...imaginate el hecho de llevarlo a la práctica...aunque el 'animal' que tengas enfrente no esté teniendo ningún miramiento hacia tu persona.

Pero tranquila, actuar sobre todos los puntos débiles no va a ser siempre tan desagradable...aqui tienes algunos ejemplos:

- - - - - -

Some of you insist in the fact that no matter how developed is your self defense skill, when the agresor is kind of a bull size (and if you think so...so will be).
Well, I must say that a 'bull' has the same pressure points than a 'lamb'...or even a 'cow'; and the correct technique applied to either of them, causes the same effect in a 'bull'(shit) or in a 'lamb'.

When the 'animal' is forcing you, applying some huge strength that doesn´t allow you to move or almost even to breathe...in many ocasions you'll be able (with not much effort), to stick your finger all the way through his eye...sopping a little bit up, and pulling out with the 'results' (how dissgusting is it even to read it, doen´t it?!).

But the real thing is not so easy; just because if the only fact of thinking about this seems repugnant to you...imagine doing it for real...although the 'animal' you have in front...is not concerned about your person, in any way.

But don´t worry: acting on many pressure points is not going to be so disgusting; here you have some examples:
.

Un punto de PRESIÓN

En resumen,  dice que hay un punto débil situado justo antes de llegar a la articulación de la muñeca, encima de una especie de saliente óseo(que fácilmente encontrarás en la tuya propia).

Ese saliente no es realmente un punto de presión, ya que es un hueso...pero se convierte en uno y realmente doloroso, ya que algún nervio pasa por ahi, y no por casualidad, asi que:

Coloca la parte interior de tu pulgar (el hueso medio de tu articulación) encima de su punto débil...aprieta sin hacerte daño (que no te lo vas a hacer, porque es tu hueso el que aprieta)...y friccionalo hacia fuera y hacia dentro...ya verás.

Entrena con alguien conocido, pero recuerda: c o n   s u a v i d a d .

.

Tú puedes...¿o sigues PENSANDO QUE NO?

No hace falta ser una experta en defensa personal, para salir del paso de casi cualquier situación: unas veces librándote de la presa y escapando, y otras realizando una seria lesión al agresor (Recuerda: es él, quien te quiere hacer daño, asi que no pierdas el más mínimo tiempo, sintiendo algún tipo de compasión con ese tipo de 'personas', o remordimiento por el daño que le puedas originar...él se lo ha buscado). Sólo necesitas algunas actitudes para hacer frente a cualquier ataque: 1ª Prevención: es lo mejor que puedes hacer. Sin obsesionarse pero siendo cosnciente que en el lugar menos pensado puede saltar la liebre. 2ª Mente fría: que evitará te paralices en situaciones de ese estilo, y puedas reaccionar de la manera que elijas para cada situación, y... 3ª Técnicas sencillas de defensa personal: que, bien te servirán para librarte de una presa y salir corriendo (pidiendo ayuda y gritando si puedes), como para lesionar al agresor eligiendo el grado de daño que le devuelves. Pero tranquila...con el tiempo y un poco de práctica, esas respuestas a los ataques, que en un principio pueden parecer imposibles de ejecutar... te saldrán de forma automática...si las prácticas asiduamente en tu escuela preferida.

Si te lanzan una PATADA...

Tranquila...agárrasela...y al suelo: